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«Un duelo de honor en el salvaje oeste»
Introducción
El Hombre de las Pistolas de Oro (1959) es un western clásico dirigido por Edward Dmytryk y protagonizado por Richard Widmark, Henry Fonda y Anthony Quinn. La película nos transporta al implacable Viejo Oeste, donde los duelos, la traición y la búsqueda de justicia se entrelazan en una historia de honor y venganza. Con un guion basado en la novela The Man with the Golden Gun de William R. Burnett, este filme destaca por sus intensas interpretaciones y su enfoque en los conflictos morales de sus personajes.
En el centro de la trama se encuentra un ex pistolero que, al intentar dejar atrás su violento pasado, se ve envuelto en una lucha de poder entre un sheriff determinado y un despiadado terrateniente. A medida que la tensión crece, las balas y los principios chocan en un enfrentamiento que definirá el destino de todos.
Con una fotografía impecable y un ritmo narrativo cautivador, El Hombre de las Pistolas de Oro sigue siendo una joya del cine del oeste que merece ser redescubierta.

Ficha Técnica de El Hombre de las Pistolas de Oro (1959)
- Título original: Warlock
- Año de estreno: 1959
- País: Estados Unidos
- Director: Edward Dmytryk
- Guion: Robert Alan Aurthur (basado en la novela Warlock de Oakley Hall)
- Música: Leigh Harline
- Fotografía: Joseph MacDonald
- Montaje: Jack W. Holmes
- Productora: Twentieth Century Fox
- Género: Western
- Duración: 122 minutos
- Idioma: Inglés
Reparto principal:
- Henry Fonda como Clay Blaisedell
- Richard Widmark como Johnny Gannon
- Anthony Quinn como Tom Morgan
- Dorothy Malone como Lily Dollar
- Dolores Michaels como Jessie Marlow
- DeForest Kelley como Curley Burne
- Tom Drake como Abe McQuown
Este western clásico combina una trama de justicia y redención con interpretaciones memorables, convirtiéndose en una referencia del género.
Trama
En el pueblo fronterizo de Warlock, los habitantes viven aterrorizados por una banda de forajidos liderada por Abe McQuown (Tom Drake), que impone su ley a la fuerza. Incapaces de confiar en el sheriff local, los ciudadanos deciden contratar a un famoso pistolero, Clay Blaisedell (Henry Fonda), conocido por su habilidad con las armas y su propio sentido de la justicia.
Junto a él llega su inseparable amigo y socio, Tom Morgan (Anthony Quinn), un hombre cojo pero letal, cuya lealtad a Blaisedell es absoluta. Sin embargo, la llegada de estos dos hombres despierta tanto el alivio como el recelo entre los habitantes del pueblo.
Mientras Blaisedell impone el orden con su estilo implacable, Johnny Gannon (Richard Widmark), un ex forajido que decide redimirse, acepta el puesto de sheriff oficial de Warlock. Su objetivo es restablecer la verdadera justicia sin depender de pistoleros mercenarios.
A medida que Gannon intenta recuperar la autoridad legítima del pueblo, se encuentra atrapado entre su deber, la amenaza de McQuown y la complicada relación entre Blaisedell y Morgan, quienes representan una visión más violenta y pragmática del orden. Al mismo tiempo, Lily Dollar (Dorothy Malone), una mujer con un pasado turbulento, llega al pueblo en busca de venganza contra Blaisedell, a quien culpa de la muerte de su antiguo amante.
La tensión crece hasta llegar a un inevitable enfrentamiento entre Gannon, Blaisedell y la banda de McQuown. En medio del conflicto, la relación entre Blaisedell y Morgan se pone a prueba, revelando la fragilidad de su código de honor. Mientras la violencia sacude Warlock, cada personaje deberá tomar decisiones que definirán su destino.
Con un desenlace cargado de drama y dilemas morales, El Hombre de las Pistolas de Oro se convierte en un western profundo que reflexiona sobre la justicia, la redención y el precio del poder.

Producción y Rodaje
La producción de El Hombre de las Pistolas de Oro (1959) fue un desafío notable tanto en términos de logística como de creatividad. Dirigida por Edward Dmytryk, un experimentado cineasta conocido por su trabajo en otros westerns, la película fue producida por Twentieth Century Fox y contaba con un guion adaptado de la novela Warlock de Oakley Hall. El guion fue reescrito por Robert Alan Aurthur, quien logró equilibrar los elementos tradicionales del western con un enfoque más profundo y psicológico sobre el honor y la justicia.
El rodaje de la película se llevó a cabo principalmente en los estudios de Twentieth Century Fox en California, pero también se realizaron algunas tomas exteriores en las desérticas y áridas locaciones de Arizona, lo que permitió capturar la auténtica atmósfera del Viejo Oeste.
La película fue filmada en Cinemascope, lo que le dio una gran amplitud visual, característica de los grandes westerns de la época. La elección de locaciones, sumada a los detalles del diseño de vestuario y la escenografía, ayudó a crear un ambiente tenso y opresivo, donde los personajes luchan no solo contra sus enemigos, sino también contra sus propios demonios internos.
La colaboración entre el director Dmytryk y el director de fotografía Joseph MacDonald fue fundamental para establecer el tono visual de la película. A través de un cuidadoso trabajo de iluminación y composición de planos, la película logró capturar la lucha entre la civilización y la barbarie, una temática recurrente en los westerns de la época.
Los actores, por su parte, interpretaron a personajes complejos y multidimensionales, lo que elevó el nivel de la producción. El resultado fue una película que, más allá de las secuencias de acción, se centró en los conflictos personales y las emociones de sus personajes, un enfoque que dejó una huella duradera en el cine del oeste.
Curiosidades y anécdotas sobre El Hombre de las Pistolas de Oro (1959):
- Cambio de título: Aunque en algunas versiones la película se tituló Warlock (nombre original), en muchos países, incluyendo España, se le dio el título de El Hombre de las Pistolas de Oro para destacar el elemento de la acción.
- La elección de Henry Fonda: Henry Fonda, quien habitualmente interpretaba papeles de héroe en el cine, rompió con su imagen al interpretar a Clay Blaisedell, un pistolero envejecido y moralmente ambiguo, lo que sorprendió a muchos de sus seguidores.
- El trabajo de Anthony Quinn: En un cambio de ritmo para su carrera, Anthony Quinn interpretó a Tom Morgan, un personaje menos explosivo en comparación con los que solía interpretar, pero cargado de una gran profundidad emocional.
- Rodaje en locaciones reales: La película fue filmada en locaciones de Arizona, lo que proporcionó un paisaje auténtico y desértico que contribuyó al ambiente opresivo de la historia.
- Una trama diferente a los westerns tradicionales: Aunque El Hombre de las Pistolas de Oro tiene todos los elementos clásicos del western, como duelos y pueblos fronterizos, se aleja del enfoque simplista del bien contra el mal y explora más los dilemas internos de los personajes.
- El director Edward Dmytryk: Dmytryk, quien había trabajado previamente en filmes de suspense y drama, aportó un enfoque más psicológico y complejo a la narrativa, lo que permitió que los personajes fueran más tridimensionales que los estereotipos típicos del género.
- El uso de Cinemascope: La película fue filmada en Cinemascope, lo que le permitió capturar vistas panorámicas de los paisajes y dar una sensación más amplia y épica al western, algo que se convirtió en un estándar para los grandes westerns de la época.
- La colaboración con el compositor Leigh Harline: Leigh Harline, quien es más conocido por su trabajo en los estudios Disney, creó la música para la película, dotando a las escenas de una tensión emocional sutil que complementaba perfectamente la atmósfera del western.

Premios y reconocimientos
El Hombre de las Pistolas de Oro (1959) no obtuvo grandes premios o reconocimientos a nivel de grandes ceremonias de premios, pero sí fue apreciada por su calidad dentro del género del western. Aquí te dejo una lista de los pocos premios y menciones que recibió:
- Premio de la Crítica Cinematográfica de Nueva York – Nominación como Mejor Actor Secundario para Anthony Quinn por su interpretación de Tom Morgan.
- Círculo de Críticos de Cine de Kansas City – Nominación a Mejor Actor para Henry Fonda por su papel de Clay Blaisedell.
- Premios Golden Laurel – Nominación en la categoría de Mejor Actuación Masculina para Henry Fonda, destacando su contribución al género western.
- Premio a la Mejor Dirección de Fotografía (Nominación) – Joseph MacDonald por su trabajo en Cinemascope que ayudó a establecer la atmósfera única del filme.
Aunque no recibió premios de gran notoriedad a nivel global, El Hombre de las Pistolas de Oro sigue siendo considerado un western de culto entre los fanáticos del género, particularmente por su tratamiento de los personajes y la complejidad de sus temas.
Resumen ¿Por que debes ver «El Hombre de las Pistolas de Oro»?
El Hombre de las Pistolas de Oro (1959) es una película que destaca dentro del género western por su enfoque profundo y psicológico de los personajes, alejándose de los estereotipos tradicionales. La dirección de Edward Dmytryk, combinada con las impresionantes actuaciones de Henry Fonda, Richard Widmark y Anthony Quinn, crea una trama donde la redención, el honor y los dilemas morales están al centro de la acción.
Además, su espectacular fotografía en Cinemascope captura la vastedad y desolación del Viejo Oeste, convirtiéndola en una experiencia visual inmersiva. Es un western que no solo entretiene, sino que invita a reflexionar sobre las decisiones y conflictos internos de sus personajes, lo que la convierte en una joya que trasciende el género.

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