REFLEJOS EN UN OJO DORADO (1967)

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Reflections In A Golden Eye 1967 Reflejos En Un Ojo Dorado

Por Andrés Cumsille

REFLEJOS EN UN OJO DORADO. Dirigido por John Huston

Producido por John Huston Ray Stark

Escrito por Gladys Hill Chapman Mortimer

Basado en Reflejos en un ojo dorado por Carson McCullers

Musica por Toshiro Mayuzumi

Cinematografía Aldo Tonti

Editado por Russell Lloyd

Sinopsis

Reflejos en un ojo dorado es una película de 1967 de América drama dirigido por John Huston basada en el 1941 la novela del mismo nombre por Carson McCullers . Se trata de elementos de la sexualidad reprimida, tanto homosexual como heterosexual, así como del voyeurismo y el asesinato. La película está protagonizada por Marlon Brando y Elizabeth Taylor . La película no tuvo éxito en la taquilla.

Esta triste historia de los deseos latentes de las personas sexualmente reprimidas y psicológicamente atormentadas está tomada de la novela de 1944 de Carson McCullers. El Mayor Penderton (Marlon Brando) es un duro oficial del ejército casado con Leonora (Elizabeth Taylor). El impotente Penderton esconde su homosexualidad latente bajo su estricta disciplina militar, mientras Leonora mantiene un romance con el teniente coronel Langdon (Brian Keith), que está casado con la conflictiva Allison (Julie Harris), quien se corta sus propios pezones tras una decepcionante el embarazo.

El soldado Williams (Robert Forster) es un joven recluta al que le gusta montar desnudo a caballo. El Mayor siente unos celos locos cuando descubre que Williams preferiría estar con Leonora que con él. La idea es buena, pero la historia parece una especie de obra descartada (Tennessee Williams).

Trama

La película habla de seis personajes centrales, sus fracasos, obsesiones y deseos más oscuros. Ubicado en un puesto del Ejército de los EE. UU. En el sur a fines de la década de 1940, presenta al mayor Weldon Penderton (Brando) y su esposa Leonora (Taylor). Otros personajes centrales son el teniente coronel Morris Langdon ( Brian Keith ) y su deprimida esposa Alison ( Julie Harris ), el criado de los Langdon, Anacleto (Zorro David) y el soldado Ellgee Williams ( Robert Forster ).

El Mayor Penderton asigna al soldado Williams para limpiar un poco de follaje en las habitaciones de su oficial privado en lugar de su deber habitual de mantener los caballos y los establos. La esposa de Penderton, Leonora, se prepara para montar a caballo con el teniente coronel Langdon. Se revela su aventura, así como el fuerte vínculo de Leonora con su caballo Firebird.

Williams se muestra comprensivo con todos los caballos en el establo. Un día, mientras montaban, Langdon, Leonora y Penderton ven a Williams montado desnudo y a pelo en uno de los caballos militares. Penderton es crítico de esto para Leonora, pero su interés secreto en el espíritu libre de Williams es claro.

Leonora y Penderton tienen una discusión esa misma noche, en la que Leonora se burla de Penderton y se desnuda delante de él. Williams los observa desde afuera de la casa, y desde entonces los espía. Eventualmente irrumpe en la casa y observa a Leonora dormir por la noche. (Ella y Penderton tienen habitaciones separadas). Mientras continúa esta práctica, Williams comienza a revisar las pertenencias de Leonora, especialmente su lencería y perfume.

Penderton toma el caballo de Leonora y cabalga salvajemente por el bosque, pasando al desnudo Williams a gran velocidad. Penderton se cae, atrapa el pie en el estribo y es arrastrado por una distancia. En un ataque de ira incontrolable, golpea al caballo. Williams aparece todavía desnudo y toma el caballo. Mientras Penderton permanece mudo en el bosque, Williams lleva al caballo de vuelta al establo para que atienda sus heridas.

Penderton regresa a la casa, encerrado en su habitación mientras la fiesta continúa afuera. Al enterarse de su caballo, Leonora interrumpe su fiesta y frente a los invitados golpea repetidamente a su esposo en la cara con su fusta. Penderton se enamora de Williams y comienza a seguirlo por el campamento.

Después de que su bebé recién nacido murió, Alison Langdon se mutiló mientras estaba profundamente deprimida. Los únicos lazos de Alison ahora están con su afeminada criada filipina Anacleto y con el capitán Murray Weincheck, un soldado culto y sensible que sus superiores están acosando fuera del ejército. Consciente del adulterio de su esposo, Alison decide divorciarse de él. Sin embargo, después de presenciar a Williams en la habitación de Leonora, ella se traumatiza.

Cuando ella trata de dejarlo, Langdon la compromete a un sanatorio. Langdon les dice a Leonora y Penderton que Alison se estaba volviendo loca. Pronto, Penderton es informada de que Alison murió de un ataque cardíaco, pero puede haberse suicidado, posiblemente asistida por Anacleto, quien desaparece poco después de su muerte.

Una noche, Penderton mira por la ventana y ve a Williams afuera de la casa. Él piensa que Williams vendrá a verlo, pero observa al hombre más joven entrar en la habitación de su esposa Leonora. Penderton va a la habitación y mata a tiros a Williams. La película termina con la cámara virando salvajemente de un lado a otro entre el cadáver, los gritos de Leonora y Penderton. La línea de apertura de la novela y la película se repite: «Hay un fuerte en el sur donde hace unos años se cometió un asesinato».

Elenco

Marlon Brando – Mayor Weldon Penderton

Elizabeth Taylor – Leonora Penderton

Brian Keith – Teniente Coronel Morris Langdon

Julie Harris – Alison Langdon

Zorro David – Anacleto

Robert Forster – Privado LG Williams

Producción

La película iba a ser protagonizada por Montgomery Clift , pero murió el 23 de julio de 1966 de un ataque al corazón antes de que comenzara la producción. El papel fue posteriormente para Brando, después de que Richard Burton y Lee Marvin lo rechazaron. Parte de la película se rodó en la ciudad de Nueva York y en Long Island, donde a Huston se le permitió usar el antiguo Mitchel Field, que luego utilizaba Nassau Community College. Muchos de los interiores y algunos de los exteriores se hicieron en Italia.

La película se lanzó originalmente en una versión en la que todas las escenas estaban cubiertas con el color dorado, con un objeto en cada escena (como una rosa) normalmente coloreado. Esto se refería al dibujo de un pavo real dorado, en cuyo ojo el mundo es un reflejo. A medida que esa versión desconcertó al público, se retiró y se lanzó una versión normalmente coloreada. El crítico de cine estadounidense Roger Ebert escribió

«Dado que la película fue fotografiada a todo color y el ‘desvanecimiento’ se realizó en la postproducción, la mayoría de las versiones de video simplemente han restaurado el color. Eso no es lo que Huston pretendía, y lo que hay que hacer es usar su ajuste de color para desvanece el color casi a blanco y negro. ¿Funciona? Eso es para que usted decida «.

Recepción

La película recibió críticas mixtas en el momento de su lanzamiento. Variety lo llamó un «melodrama pretencioso«, pero elogió la «soberbia» actuación de Keith como el «hipócrita racionalista e insensible de la clase media«. Time lo describió como una «galería de grotescos«, con la poesía de la novela que falta en la película. El crítico escribió: «Todo lo que sigue siendo digno de elogio es la extraordinaria técnica fotográfica de la película«.

Roger Ebert observó que la película se estrenó sin la publicidad habitual, a pesar de su reparto y director estelares. «¿La película fue tan miserablemente mala que Warner Bros. decidió mantenerla en secreto? ¿O podría ser, quizás, que fue demasiado buena?» Ebert concluye este último, alabando todos los aspectos de la producción, pero señala que la audiencia con la que lo vio saludó los momentos emocionales de la película con risas y risas nerviosas.

La película recibió una puntuación del 50% en Rotten Tomatoes de 20 críticas

Comentario

Parecía sospechoso, para empezar, que «Reflexiones en un ojo dorado» se deslizó en la ciudad tan silenciosamente. Aquí había una película con Elizabeth Taylor y Marlon Brando , nada menos, y el director era ese gran hombre, John Huston . Entonces, ¿no deberíamos haber leído millones de palabras al respecto por ahora? Cada vez que Liz se suena la nariz, se cubre con Look. Pero no esta vez. Por qué no? ¿La película fue tan miserable que Warner Bros. decidió mantenerla en secreto?

¿O podría ser, tal vez, que era demasiado bueno? Quizás podría. Para empezar, alguien se resbaló e hizo una pantalla honesta basada en la novela de Carson McCullers . Y luego Huston y su elenco viajaron valientemente en el mundo oscuro y retorcido de los personajes de McCullers, y nadie les dijo que se suponía que debían reírse. Entonces no lo hicieron.

La historia se desarrolla en una base del Ejército en el sur. Brando interpreta a un importante que da conferencias inconexas sobre liderazgo y coraje a medida que su homosexualidad reprimida comienza a surgir. La señorita Taylor, como su esposa, interpreta a una hembra dominante y deslumbrante que monta un semental blanco y lleva un látigo (en caso de que te hayas perdido el simbolismo). Al lado, una mujer neurótica y dudosa ( Julie Harris ) vive con su esposo, Brian Keith , que es realmente un tipo bastante decente, a pesar de que es el amante de la señorita Taylor.

La acción es bastante simple, comenzando con el intento abortivo de Brando de montar el caballo de su esposa. Le arroja, lo azota y luego, en una fiesta, ella lo azota frente a todo el cuerpo de oficiales. Brando comienza a desintegrarse, su fachada cuidadosamente construida de «cualidades de liderazgo» destruida. En una escena horrible y efectiva, se hace pedazos en medio de una conferencia.

En esta escena y en otras, Brando recupera la cima de su magnífico talento. Después de su serie de seis o siete actuaciones desastrosas, incluso sus admiradores lo habían dado por perdido. Pero fue muy pronto. Hay una escena en la que lentamente se rompe y comienza a llorar, y su cara se arruga en la miseria. El público se echó a reír, tal vez porque se supone que es «divertido» ver llorar a un hombre. La audiencia debería haber sido llevada afuera y disparada.

De hecho, el público fue quizás el mayor problema con esta muy buena película. Estaba lleno de matronas, que consideraban necesario gritar en voz alta y reírse espantosamente a través de las tres cuartas partes, y sus maridos, que entregaban risas obligatorias en contrapunto. Supongo que nunca habían visto nada más divertido en sus vidas que Brando peinándose nerviosamente cuando piensa que un apuesto joven privado vendrá a verlo.

Pero si puedes dejar eso de lado, entonces «Reflections» es una mejor película de la que teníamos derecho a esperar. Sigue la historia de McCullers fielmente y sin compromiso. Las actuaciones son excelentes. Además de Brando, está la señorita Taylor, demostrando una vez más, como lo hizo en » Virginia Woolf «, que realmente puede actuar, lo creas o no.

Está Keith, todo eufemismo y simpatía silenciosa. La fotografía está restringida, tomada en un proceso que drena casi todo el color de la película en color, dejando solo rojos y rosas y un toque ocasional de azul o verde. El resultado es un paisaje sombrío, dentro del cual las personas solitarias y miserables tratan de dar cuenta de sí mismas.

Reseña de Craig Butler

Un melodrama espeluznante impregnado de un vergonzoso secreto sureño debería ser muchísimo más divertido que en Reflejos en un ojo dorado, especialmente cuando la película cuenta con un elenco impresionante y un director tan perspicaz. Gran parte de la culpa debe recaer en el guión, que está saturado de diálogos demasiado maduros y personajes que parecen escritos (con razón) de una obra menor de Tennessee Williams. Aún así, si el director John Huston hubiera operado en mejor forma, podría haber podido hacer algo significativo con el material, o al menos haberlo tratado con la mano lo suficientemente ligera como para convertirlo en una comedia negra.

Desafortunadamente, el trabajo de Huston es laborioso y pretencioso, y el final de la película, que presenta interminables cortes de cámara entre Marlon Brando, Elizabeth Taylor y Robert Forster, es famoso entre los estudiantes de cine por su desesperada mano dura.

Con un elenco tan talentoso, hay cierto valor de entretenimiento, por supuesto. Nadie está haciendo un trabajo estelar, pero ver a Brando tomar decisiones de actuación y hacer todo lo posible por ellas, incluso cuando están increíblemente equivocados, tiene cierta fascinación, al igual que ver a Taylor empuñando un látigo. Pero todo se cansa bastante rápido, y uno se queda con la última hora sólo por los ocasionales momentos deslumbrantes que parpadean en la pantalla, ofreciendo la esperanza de que alguien esté a punto de agregar un muy necesario toque de bourbon a este julepe de menta aguado. 

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Andres Cumsille
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