PAUL NEWMAN (1925-2008)
Paul Leonard Newman, nace en Shaker Heights, Ohio (Estados Unidos) un 26 de enero de 1925. De madre húngara y católica y de padre judío alemán. Durante su juventud recibió una sólida formación no solo en el área de la interpretación, sus inquietudes culturales y formativas lo inclinaron por los estudios universitarios y cursó economía en Ohio.
Con la implicación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, sirvió como marino en la Armada. Finalizada la Guerra estudió arte dramático en Yale con una beca del ejército y el método Stalinslavski en el Actor`s Studio.
Tras varios papeles de extra, figurante pésimo y secundario en varias series de la televisión prueba suerte en el cine. Su primera película fue «El caliz de plata» (1954), cinta bíblica de lujosa producción y regulares resultados a nivel de crítica y público.
Su primer éxito le llegó dos años después con el film «Marcado por el odio» (1956) de Robert Wise, en el que interpretó al boxeador Rocky Graziano. Ese mismo año logra destacar en un film de ambiente judicial basado en una obra teatral, se trata de «Traidor a su patria» de Arnold Laven. La película trata sobre las traiciones en el ámbito del espionaje militar.
En 1957 repite con el director Robert Wise en un melodrama criminal donde comparte cartel con Joan Fontaine y Jean Simmons, se trata de «Mujeres culpables«. Ese mismo año estrena la biografia musical de la cantante Helen Morgan titulada «Para ella un solo hombre» de Michael Curtiz.
Escena de «Marcado por el odio» 1956 |
En 1958 Newman estrena cuatro filmes importantes: «La gata sobre el tejado de zinc» de Richard Brooks, adaptación de la espléndida obra teatral de Tennessee Williams que marcó toda una época y que pusó al actor en lo mas alto de la industria cinematográfica estadounidense por su impecable interpretación del atormentado hijo enfermo de un rico empresario y por su perfecta química con una turbadora Elizabeth Taylor.
Seguidamente llegaría «El zurdo» de Arthur Penn, revisión desmitificadora del legendario Billy The Kid, donde el actor realiza una interpretación bastante acertada.
Más tarde, «El largo y cálido verano«, drama sureño donde Newman trabaja por primera vez con Martin Ritt, uno de sus directores favoritos y cómplice de buena parte de su carrera profesional. Su compañera de cartel sería Joanne Woodward que acababa de ganar el Óscar a la mejor actriz dramática por «Las tres caras de Eva«. Durante el rodaje Newman se enamora de Joanne.
Por último, filmó «Un marido rico» de Leo McCarey, comedia fresca y agradable donde su acompañante de cartel fue Joan Collins.
En 1959 estrena en Brodway la obra «Dulce pájaro de juventud«, que años más tarde interpretaria en la gran pantalla. Ese mismo año rueda «La ciudad frente a mi» de Vincent Sherman, una historia sobre las presiones de la alta sociedad conservadora, en el personaje de un abogado joven y talentoso que lucha por abrirse camino, con el inevitable conflicto de amor y con un desenlace electrizante en un juicio breve e inesperado.
Al año siguiente vuelve a trabajar con Joanne Woodward en un melodrama de mediano éxito comercial llamado «Desde la terraza» de Mark Robson. Ese mismo año entra en el reparto de una de las superproducciones más costobest seller «Éxodo» que produce y dirige Otto Preminger. Aunque tachada de sionista por algunos, la cinta logra recrear la realidad de la creación del Estado de Israel tras la Segunda Guerra Mundial.
(Escena de «Éxodo» de 1960)
En 1961 estrena dos cintas que pasan sin pena ni gloria: por un lado, la célebre pero en su momento algo incomprendida «El buscavidas» de Robert Rossen. Por el otro, su segundo filme con Martin Ritt «Un dia volveré» donde encarna a un joven músico de Jazz que viaja a Paris con un compañero (Sidney Poitier) y ve actuar al mismísimo Louis Armastrong.
Es en 1962 cuando Newman va encadenando un éxito tras otro, en títulos destacados como «Dulce pájaro de juventud» que supone para el actor reencontrarse con el gran director y guionista Richard Brooks y que pese a la censura norteamericana le permite ofrecer una de sus mejores interpretaciones.
También fueron exitosas «Cuando se tienen veinte años» (de nuevo a las ordenes de Ritt en una de sus colaboraciones más famosas. «Hud» (1963) otra vez bajo las ordenes de Ritt en un drama psicológico enclavado en un ambiente rural. «Samantha«, comedia ligera dirigida por Melville Shavelson donde vuelve a coincidir con ya su esposa Joanne Woodward.
A su vez, cosechó éxitos con «El premio» cine de intriga basado en un best seller de la época realizado por Mark Robson. Y «Cuatro confesiones» de nuevo con Martin Ritt, versión del clásico de Akira Kurosawa «Rashomon» con resultados netamente inferiores.
Su consagración definitiva como estrella de Hollywood se da en 1966 con su participación en una superproducción de cine negro: «Harper, investigador privado» de James Smight, supone una renovación de un género ya en decadencia pero que este filme actualiza y reinventa.
«Harper, investigador privado» (1966) |
Ese mismo año, Newman rueda su único film con Alfred Hitchcok: «Cortina rasgada» al lado de Julie Andrews, que supone un fracaso comercial bastante inmerecido y que cuenta una interesante trama al hilo de la Guerra Fria.
Posteriormente participó en «Un hombre» de Martin Ritt, un western psicológico donde el actor tiene un inolvidable con Fredic March y Richard Boone. En «La leyenda del indomable» de Stuart Rosenberg participa participa por primera vez en un film de este director y fue todo un clásico del género carcelario de todos los tiempos donde el actor queda inmortalizado para la historia del cine.
«Rachel, Rachel» supone su debut en la dirección y otorga a Joanne Woodward una de sus mejores interpretaciones. «Dos hombres y un destino» 1969 de George Roy Hill es la primera reunión de Newman con este director y con Robert Redford y uno de los filmes clave de los años 60 que revisitaba e innovaba el western. Logra uno de los mayores taquillazos de la década y arrasaria en la entrega de los Óscars.
Otras películas de ese periodo serian «300 millas» de James Goldstone (reuniendose otra vez con su esposa Joanne en un filme de carrera de coches). «Comando secreto» de Jack Smight (mediocre thriller británico con un guión bastante flojo). «Un hombre de hoy» de Stuart Rosenberg (su peor película pese a trabajar con su esposa y la inevitable química entre ellos). «Casta invencible» (Su segundo filme como realizador, logrado drama familiar con Henry Fonda y Lee Remick).
También de este periódo son «El juez de la horca» de John Huston (en su primer encuentro con este director, en un remake de «El forastero» de William Wyler de 1940. «Los indeseables» de Stuart Rosenberg (western otoñal infravalorado por la crítica, donde Newman trabajó con Wayne Robson y Lee Marvin). «El golpe«, de George Roy Hill en 1973 (que supone la segunda película de Newman con Redford y todo un fenómeno social en el momento de su estreno. «El hombre de Mackintosh«, de John Huston (thriller casi británico redimido por la actuación de Newman.
(Trailer original «El golpe» 1973)
Punto y a aparte merece su tercera película detrás de las cámaras «El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas» de nuevo con Joanne Woodward como protagonista, supone el reconocimiento de crítica y público a nivel internacional.
La madurez interpretativa del actor llega con su aparición en la superproducción que, junto a la anterior «Aeropuerto» (1970), inicia el subgénero de cine catastrofe: «El coloso en llamas» (1974) de Irwin Allen y John Guillermin, al lado de otras estrellas como Steve McQueen, Faye Dunaway o Richard Chamberlain entro muchos otros.
Su siguiente proyecto seria «El Golpe» 1973 de la cual ya hemos hablado y una secuela de Harper que tiene un buen tono narrativo: «Con el agua al cuello«.
Sin embargo, con este filme se inicia una especie de declive en la carrera del intérprete, y la calidad de sus filmes posteriores empieza a ser más irregular: »Buffalo Bill y los indios» (1976), bajo las órdenes de Robert Altman, divide a crítica y público pese a conseguir el Oso de Oro en el Festival de Berlín y su reparto (Joel Grey, Geraldine Chaplin, Harvey Keitel…).
»El castañazo» (1977), de George Roy Hill, sólo consigue atrapar al público medio con una historia sobre el hockey donde Newman depura su método interpretativo para los papeles ligeros y brilla al lado de Melinda Dillon y Michael Ontkean. »El día del fin del mundo» (1980), de James Goldstone, intenta resucitar un cine de drama-catástrofe que, como mayor reclamo, empieza a caer en el olvido, con William Holden, Jacqueline Bisset y Burgess Meredith.
»Fort Apache, The Bronx», de Daniel Petrie, es un mero vehículo de lucimiento para el actor, de convencional trazado pero con un par de escenas memorables y excelente interpretación de Edward Asner; el telefilme »La caja oscura», que continúa su línea de cine comprometido en la dirección, esta vez tratando la historia de las personas que sufren enfermedades mentales, y »Ausencia de malicia» (1981), de Sydney Pollack, drama político donde Newman borda en un cambio de registro un papel de (presunto) cínico-liberal-corrupto emparejado a Sally Field.
En 1982 el cotizado actor resurge para ofrecer una de las mejores interpretaciones de toda su carrera, nominación al Óscar incluida, en »Veredicto final», de Sidney Lumet. Basada en un guion de David Mamet y con estructura teatral, Lumet construyó una pieza de enorme solidez, contundente y patética que deslumbra por su sencillez narrativa, los grandes trabajos de los inmensos Charlotte Rampling, Jack Warden, James Mason y Milo O´Shea y su confeso coqueteo con el eterno cine de perdedores, tan querido por el cine norteamericano clásico.
La historia de un abogado fracasado que se encuentra con un caso fácil en apariencia, pero con trasfondo de poder, logra conmover de principio a fin. Tras este alabado papel, Newman reactiva su carrera y logra la respetabilidad definitiva con »Harry e hijo» (parcial autobiografía en sus relaciones con su hijo mayor, con el que salda cuentas a través de la realización del filme) y, sobre todo, con la revisitación de »El buscavidas» que Martin Scorsese le brinda en 1986: »El color del dinero» le hace ganar un Óscar al mejor actor, a la par que su último gran trabajo en pantalla.
En 1987 rueda su último filme como director: una adaptación de »El zoo de cristal» de Tennessee Williams que recibió buenas críticas y que, ciertamente, se ve con interés por resultados y reparto (Joanne Woodward, Karen Allen y John Malkovich).
(Escena «Veredicto final» 1982) |
(Escena «El color del dinero» 1986) |
Desde entonces, el actor ha seguido rodando filmes, la mayoría en colaboraciones de lujo o papeles principales, entre los que destacan títulos como »Creadores de sombra», de Roland Joffé, en 1990; »Esperando a Mr. Bridge», de James Ivory; la costumbrista »Ni un pelo de tonto», de Robert Benton; el thriller con aroma de clásico »Al caer el sol», del mismo director (con un magnífico Newman secundado por Susan Sarandon y Gene Hackman), en 1999 aparece junto a Kevin Costner y Robin Wright Penn en un memorable filme romántico, »Mensaje de amor en una botella».
Aparece en »Camino a la perdición» (2002) de Sam Mendes, junto a Tom Hanks y Jude Law.
Por su destacable apostura y sus hermosos ojos azules, Newman fue un sex symbol junto a Robert Redford y Marlon Brando en los 60 y pudo haber sido un importante actor de cine encasillado en el cine romántico; pero buscó diversificarse en papeles de otros géneros de cine. Newman fue uno de los pocos actores que tuvieron una buena transición entre el cine convencional y moralista de los años 50, y el cine más libre y comprometido de finales de los 60 y 70 y que aún pudo estar vigente en los años 90.
Una de sus últimas apariciones corresponde al filme de animación de la productora Pixar »Cars», en la cual aporta voz a Doc Hudson, uno de los personajes. El 25 de mayo de 2007, a sus 82 años, anunció su retirada definitiva del mundo del cine.
Aquejado de un cáncer de pulmón desde principios de 2008, se sometió al tratamiento de quimioterapia, que no fue efectivo. Paul Newman tomó la decisión de pasar sus últimos meses junto a su familia y amigos íntimos, hasta su fallecimiento, ocurrido el 26 de septiembre de 2008 en su granja cerca de Westport (Connecticut).
Paul Newman fue nominado nueve veces al premio Óscar de la Academia como actor: »La gata sobre el tejado de zinc» (1958), »El buscavidas» (1961), »Cuando se tienen veinte años» (1962), »Hud, el más salvaje entre mil» (1963), »La leyenda del indomable» (1967), »Veredicto final» (1982), »El color del dinero» (1986), »Ni un pelo de tonto» (1994) y »Camino de perdición» (2002) (candidato al Óscar al mejor actor de reparto).
Su Óscar conseguido por el filme de 1986 llegó un año después de que recibiese el Óscar honorífico por sus «múltiples y memorables interpretaciones en pantalla», y el actor reconociese perder la esperanza de obtener uno «de verdad» por una sola interpretación. Además fue candidato en una ocasión como productor por »Rachel, Rachel». También se le concedió el premio especial de la Academia, Premio Humanitario »Jean Hersholt», en 1994.
También fue nominado en 2003 al Emmy por su interpretación en »Our Town», y en 2005 ganó el Premio Emmy al mejor actor de reparto por su papel en la lujosa miniserie »Empire Falls». En 2006, ganó el Globo de Oro como mejor actor de reparto por la misma actuación.
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