BLADE RUNNER (1982)

Compartir en Redes Sociales:

VER PELÍCULA CLÁSICA COMPLETA EN ESPAÑOL

BLADE RUNNER

Lágrimas en la lluvia

Hay frases que forman parte de la Historia del Cine, la que encabeza esta reseña forma parte de una de ellas, como los son otras de diversos films: «Le haré una oferta que no podrá rechazar» Tom Hagen en (El Padrino); «Tócala, Sam» Ilsa Laszlo en (Casablanca); «El bar está cerrado» Tom Donlphon en (El hombre que mató a L. Valance) o «Más madera..» Grouxo Marx en (Go West).

«Blade Runner» (Blade Runner) filmada en 1982, es un film de ciencia ficción de referencia absoluta, disponible en varias plataformas. Una «Cult-movie» que ha ejercido una notable influencia sobre el diseño, la arquitectura, el cine y el cómic posteriores a su estreno. La belleza plástica de sus fotogramas se conjuga con temas universales como vida, amor y muerte.

Ambientada en una ciudad superpoblada y cosmopolita como Los Ángeles. El film armoniza perfectamente los efectos especiales con una trama filosófica en clave de thriller futurista, que recrea un futuro envilecido pero a la vez cercano. A día de hoy palabras como Tyrrell Corporation o Nexus-6, replicantes, Blade Runners o ingeniería genética, forman parte del vocabulario cinéfilo.

Una de las cosas que sorprende, es lo mucho que en apariencia se aleja de la novela que le sirve de base, sin que por ello, deje de mantenerse fiel a lo que constituye la esencia misma de una obra que, con el sugerente título de “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, fue publicada en 1968 y pertenece al periodo de mayor calidad literaria en la carrera de Philip K. Dick, sin duda uno de los autores más singulares de la ciencia-ficción norteamericana, a cuya memoria está dedicada la película de Ridley Scott.

Dick fue muy hostil a las primeras versiones del guión, pero cuando leyó la de Ridley Scott la dio por buena, pues mantenía la esencia de la novela que era compleja, con un tratamiento de los personajes menos desesperanzador, la historia es más equilibrada, pues el pesimismo atroz del original habría sido, llevado a la pantalla, un lastre difícil de soportar. No obstante la productora impuso un final edulcorado, que en el nuevo montaje del director, Scott recuperó un final más coherente con el desarrollo de los acontecimientos. Personalmente me quedo con la primera versión que es más optimista.

Pero ¿qué es lo que hace de “Blade Runner” una película con un prestigio creciente? Recibida con frialdad en su estreno, demasiado elaborada para gran parte del público, demasiados efectos especiales para la crítica conservadora. Se cumplen 42 años y la película sigue interesando por su modernidad. La ambientación es insólita y magistral, en un mismo plano conviven los elementos más futuristas con otros que podríamos considerar hoy cotidianos.

El cambio climático, ahora tan anunciado, ya ha tenido lugar en el film y cae una lluvia mansa y permanente sobre una ciudad contaminada e inhabitable, donde no llega el sol, con mayoría de raza oriental e hispana. Sigue existiendo la miseria urbana, la suciedad, los coches de gasolina, el tabaco, la publicidad, sobre el cielo patrullan pequeñas naves policiales cumpliendo vigilancia.

Ridley Scott es un excelente creador de ambientes, en un mundo onírico pero tangible, se anticipa ya la inteligencia artificial, el hombre ha sido capaz de crear unos androides “los replicantes”, que no sólo son indistinguibles a simple vista de los humanos (es necesario un sofisticado método para desenmascararlos), sino que han tomado conciencia de sí mismos y de la certidumbre de su muerte programada, lo que les confiere cierta angustia existencial y les obliga a buscar la forma de prolongar sus vidas.

Harrison Ford hace un magnífico trabajo como Rick Deckard, un Blade Runner encargado de “retirar” a los “replicantes”. Vangelis creó una música sublime con sintetizadores que permanece en la memoria de los melómanos, sus diversos temas son ya clásicos.

Una cinta genial y mitológica para cuantos amamos la fantasía y la ciencia-ficción, hay un antes y un después de esta obra paradigmática e imperecedera. Cualquier análisis de una película tan rica en matices ha de ser necesariamente incompleta, pero valga esta ocasión para reivindicar la faceta de Ridley Scott como creador, cuando aborda un guión que le interesa es capaz de crear obras tan fascinantes como ésta, a pesar de tener una carrera fílmica desigual.

No puedo terminar la reseña sin aludir al líder de estos “replicantes” Nexus-6, Roy Batty (estupendo Rutger Hauer), es un curioso paradigma del amor por la vida; en la maravillosa secuencia en la que perdona y salva a un derrotado Rick Deckard, se lamenta de la inminencia de su propia muerte con un argumento escalofriantemente humano “He visto cosas a las que no daríais crédito: atacar naves en llamas más allá de Orión y brillar rayos C en la oscuridad, junto a la puerta de Thanhaüser, pero todos estos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia”. Toda una declaración filosófica y existencialista de un robot con sentimientos, totalmente sobrecogedor.

Reseña escrita y cedida por Antonio Morales de Reseñas Cinéfilas https://www.facebook.com/groups/477752288611560/


No dejes de visitar nuestra página y suscribirte para estar al día sobre los actores, actrices y películas que marcaron una época  https://leyendasdelcine.com

Compartir en Redes Sociales:
Antonio Morales
Antonio Morales
Artículos: 7