“Desayuno con diamantes (1961)”: Elegancia y rebeldía en un clásico del cine

«Audrey Hepburn inmortaliza a Holly Golightly en una de las películas más icónicas de Hollywood»

Introducción

En 1961 llegó a la gran pantalla una de las películas más elegantes e inolvidables de Hollywood: Desayuno con diamantes, dirigida por Blake Edwards y protagonizada por la siempre deslumbrante Audrey Hepburn. Basada en la novela corta de Truman Capote, el filme se convirtió en un icono cultural que definió una estética, un estilo de vida y una forma de entender el cine romántico con tintes de comedia sofisticada.

Con su mezcla de romance, ironía y melancolía, la cinta conquistó al público de todo el mundo y convirtió a Hepburn en un referente absoluto de la moda y la feminidad moderna. Más de seis décadas después, Desayuno con diamantes (1961) sigue siendo un título imprescindible dentro del cine clásico, tanto por su puesta en escena como por la inolvidable banda sonora de Henry Mancini.

Datos técnicos

Título original: Breakfast at Tiffany’s
Año de estreno: 1961 (Estados Unidos: 5 de octubre)
Director: Blake Edwards
Guion: George Axelrod (basado en la novela de Truman Capote)
Música: Henry Mancini
Fotografía: Franz F. Planer
Reparto principal:
- Audrey Hepburn como Holly Golightly
- George Peppard como Paul Varjak
- Patricia Neal como Mrs. Failenson
- Buddy Ebsen como Doc Golightly
- Martin Balsam como O.J. Berman
- Mickey Rooney como Mr. Yunioshi

Trama

Holly Golightly, una joven neoyorquina de espíritu libre y apariencia sofisticada, vive rodeada de fiestas, personajes extravagantes y sueños de riqueza. Con un vestido negro, gafas oscuras y café en mano frente a la joyería Tiffany’s, se nos presenta como una mujer en apariencia frívola, aunque con un trasfondo más complejo.

La llegada de Paul Varjak, un escritor en apuros que se muda a su edificio, cambiará el rumbo de su vida. Entre ambos surge una relación cargada de complicidad, ternura y contradicciones, donde el amor tendrá que abrirse paso en medio de miedos, secretos y aspiraciones personales.

Producción y rodaje

El proyecto nació de la adaptación de la obra de Truman Capote, aunque con notables cambios para suavizar el tono más oscuro del relato original. Capote imaginaba a Marilyn Monroe como protagonista, pero fue Audrey Hepburn quien finalmente se convirtió en el rostro de Holly Golightly. El rodaje tuvo lugar principalmente en Nueva York, con escenas memorables filmadas frente a la joyería Tiffany & Co., que por primera vez permitió cámaras en su interior.

El vestuario, diseñado por Hubert de Givenchy, se convirtió en un emblema de la moda cinematográfica. El vestido negro que luce Hepburn en la escena inicial es considerado uno de los más icónicos de la historia del cine.

Anécdotas y curiosidades

Audrey Hepburn dudó inicialmente en aceptar el papel por temor a no encajar con el carácter del personaje.
La canción “Moon River”, compuesta por Henry Mancini, fue escrita especialmente para la voz de Hepburn. Pese a que algunos ejecutivos querían eliminarla, la actriz insistió en mantenerla.
La interpretación de Mickey Rooney como el señor Yunioshi ha sido objeto de fuertes críticas por su caricaturesca representación racial.
La película consolidó a Tiffany & Co. como símbolo aspiracional, incrementando su fama internacional.

Premios y reconocimientos

Premios Óscar 1962:
- Ganó Mejor Banda Sonora Original (Henry Mancini).
- Ganó Mejor Canción Original por Moon River.
- Nominaciones a Mejor Actriz (Audrey Hepburn), Mejor Guion Adaptado, Mejor Dirección Artística y Mejor Fotografía.
Globos de Oro 1962: Nominación a Mejor Actriz de Comedia o Musical (Audrey Hepburn).
En 2012 fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos para su preservación en el Registro Nacional de Cine por su valor cultural e histórico.

Conclusión

Desayuno con diamantes (1961) no solo es un clásico del cine romántico, sino una obra que marcó tendencia en moda, música y estilo de vida. Su mezcla de glamour, ternura y melancolía la convierte en una experiencia cinematográfica única.

Motivo para verla

Hay que ver Desayuno con diamantes porque representa la magia del Hollywood clásico en su máxima expresión: Audrey Hepburn en el papel de su vida, una historia de amor atemporal y una estética que sigue influyendo en generaciones enteras.