Nace una Canción (1948): Jazz, comedia y romance en Technicolor
Introducción
Nace una canción, dirigida en 1948 por Howard Hawks, es una alegre comedia musical que celebra el encuentro entre el mundo académico y el emergente jazz. Protagonizada por Danny Kaye y Virginia Mayo, la cinta reinterpreta con ritmo y humor el clásico Bola de fuego (1941), aunque esta versión está cargada de números musicales y cameos de auténticas leyendas del swing y el jazz.
Filmada en Technicolor y producida por Samuel Goldwyn, la película reúne a una cascada de talentos: Benny Goodman, Tommy Dorsey, Louis Armstrong, Lionel Hampton, entre otros, en una celebración vibrante de la música popular.
Datos técnicos
- Título original: A Song Is Born
- Año: 1948
- Duración: 113 minutos (1 h 53 min)
- Género: Comedia musical, romance, musical
- Dirección: Howard Hawks
- Guion: Harry Tugend; historia original de Billy Wilder y Thomas Monroe
- Producción: Samuel Goldwyn; producida por The Samuel Goldwyn Company
- Fotografía: Gregg Toland
- Música: Emil Newman y Hugo Friedhofer
- Rodaje: Samuel Goldwyn Studios, West Hollywood, California
- Reparto principal:
- Danny Kaye (Profesor Hobart Frisbee)
- Virginia Mayo (Honey Swanson)
- Benny Goodman (Profesor Magenbruch)
- Tommy Dorsey, Louis Armstrong, Lionel Hampton, Charlie Barnet, Mel Powell (como ellos mismos)
- Estreno: 19 de octubre de 1948
Trama
Un grupo de eruditos —liderados por el tímido profesor Hobart Frisbee (Danny Kaye)— trabaja en una enciclopedia sobre música clásica y tradicional, completamente ajenos a los ritmos modernos como el jazz, swing, boogie-woogie y bebop.
Al huir de la policía debido a su novio mafioso, la cantante de club nocturno Honey Swanson (Virginia Mayo) se refugia con los profesores. Ella les revela la fascinante modernidad del jazz, y juntos organizan una espectacular fiesta musical que presenta a algunas de las figuras más icónicas del género. Finalmente, el rescate viene no de la acción violenta, sino del poder de la música y el amor que surge entre Hobart y Honey.
Producción y rodaje
Rodada íntegramente en los estudios de Samuel Goldwyn en West Hollywood, la película se benefició del esplendor visual del Technicolor, lo que la convierte en un festín de color y estilo.
Howard Hawks aceptó dirigirla solo por un generoso cheque de 250 000 USD, sin demasiado entusiasmo personal. La producción estuvo marcada por la situación emocional de Danny Kaye: recientemente separado de la compositora Sylvia Fine, se negó a cantar cualquier tema que no fuera de ella, motivo por el que prácticamente no canta en la película.
Anécdotas y curiosidades
- Es un remake musical de Bola de fuego (1941), también dirigida por Hawks.
- Hawks confesó que la filmación fue complicada debido al estado emocional de Kaye, quien interrumpía constantemente para acudir a sesiones con un psiquiatra.
- A pesar de un estreno exitoso —alcanzando el número 1 en taquilla—, recaudó 2,2 millones frente a los 4,1 millones de Río Rojo, también de Hawks.
- El director aseguró que nunca volvió a ver la película después de filmarla.
Conclusión
Nace una canción es una vibrante celebración del jazz narrada a través de la lente clásica de Hollywood. Entre el humor de Danny Kaye, el encanto de Virginia Mayo y la presencia de leyendas musicales en Technicolor, la película ofrece un espectáculo único que combina comedia, romance y ritmo.
¿Por qué verla?
Porque es una cápsula de alegría musical que une generaciones y estilos en una historia ligera pero encantadora. Si buscas un viaje cinematográfico lleno de ritmo, colores y notas inolvidables, este clásico de 1948 es una cita obligada.
