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DE ILUSIÓN TAMBIÉN SE VIVE
-Un «loco» maravilloso-
“La Navidad es una actitud”, se oye en un momento de la película, esa es la clave de esta emotiva y bienintencionada visión de la vida, y que el film reivindica. Una vida sin imaginación y fantasía debe ser muy previsible y aburrida. Agitar nuestras conciencias, es lo que propone esta fábula moral en el más puro estilo Frank Capra, refleja todo eso y más, que nos recuerda lo deshumanizados que estamos, la mezquindad que nos invade, siempre agobiados por la competitividad y el arribismo social, el interés material y el poco tiempo que dedicamos a ser felices y hacer feliz a los demás.
«De ilusión también se vive» se tituló en España, cuando debería haberse titulado “Milagro en la calle 34” (Miracle on 34th Street) filmada en 1947, disponible en varias plataformas. En dicha calle de Manhattan en Nueva York, frente al Empire State Building y la 5ª Avenida, se encuentran los Almacenes Macy´s, que sería en España, algo parecido a “El corte inglés”. La gran corporación comercial aprovecha el día de acción de gracias, para comenzar la campaña de Navidad, fomentando las compras y el consumo.
Aunque George Seaton es un director irregular, tiene unas cuantas películas interesantes, en esta comedia es autor del guión y consigue momentos jocosos y delirantes. En plena época navideña, Doris Walker (una estupenda Maureen O’Hara) la ejecutiva jefe de los grandes almacenes Macy´s y madre de una niña de 10 años, contrata a Kris Krimble ( un magistral Edmund Gwenn, que trabajó con Berlanga en «Calabuch«). El adorable anciano acapara pronto la atención de todos por su derroche de simpatía y alegría navideña, y sobre todo, porque afirma que es el verdadero Santa Claus. Con este planteamiento, Kris quiere devolver a todos los ciudadanos, el auténtico sentido de la Navidad, el de la fraternidad y la solidaridad, incluyendo a Susan (Natalie Wood), la escéptica hija de Doris.
La Navidad es tiempo de reencuentro con los amigos, seres queridos y la felicidad de unirse, más allá del consumismo y el derroche, pero también tiempo de tristeza, por los que se fueron y nos dejaron, al sentarnos a la mesa siempre encontramos una silla vacía, que desgraciadamente nadie puede llenar, eso es lo que no me gusta de estas fiestas y así lo veo yo. A propósito del espíritu de la Navidad me ha venido a la memoria, la gran película de Capra, “Juan Nadie” que recomiendo para estas fechas, cuyo discurso final a cargo de Gary Cooper, reproduzco íntegramente como spoiler, advirtiendo al que no la conozca:
“Sé que muchos piensan que pido un milagro, que espero que la gente cambie de repente, se equivocan, no es un milagro, sucede una vez al año por Navidad. Lo extraordinario del espíritu navideño es el efecto que produce en la gente, en todo tipo de gente. ¿Por qué no puede ese cálido espíritu navideño durar todo el año?, ¡Cielos! si así fuera. Si todos los Juan Nadie lográramos que durara 365 días al año, alcanzaríamos tal energía, produciríamos tal ola de buena voluntad, que ninguna fuerza humana podría combatirla. Sí, amigos míos, los mansos poseerán la tierra, cuando los Juan Nadie comiencen a amar a su prójimo, empiecen ya. No esperen a que oscurezca y se suspenda el juego. Despierta Juan Nadie, eres la esperanza del mundo.”
Texto por Antonio Morales. Cedido y extraído del grupo de Facebook, RESEÑAS CINÉFILAS
https://www.facebook.com/groups/477752288611560 , publicando buena lectura para el mejor cine.
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